Los pasos que se siguen para barnizar profesionalmente muebles son los siguientes: LIJADO, LIMPIEZA, UNIFORMADO, REFINADO, TAPAPOROS, SELLADO, GLASEADO, BARNIZADO, REBAJADO, PULIDO y LIMPIEZA FINAL. No todos los pasos son obligatorios, depende de la calidad y el resultado que se busque.
LIJADO. Es fundamental en el proceso de barnizado. Se realiza con herramientas abrasivas (lijas) de más gruesas a más finas, y tiene por objeto alisar completamente la superficie para un perfecto acabado.
LIMPIEZA. Después de lijar hay que quitar completamente el polvo generado para limpiar la madera y el poro. Se debe hacer por aspiración, soplado o con una gamuza húmeda.
UNIFORMADO. Es un paso opcional para lograr un tono uniforme de la superficie. El uniformado incluye el blanqueo (se blanquea la madera con agua oxigenada, ácido oxálico o con cloro), el teñido (con tintes, pátinas, barnices teñidos o entonadores). Los entonadores se diferencian de los tintes en que se quedan en la superficie, no penetran en ella. El uniformado también incluye el sombreado, que se verá más adelante pues puede hacerse en diferentes momentos de la cadena de barnizado.
REFINADO. El refinador es un líquido que se usa después del lijado (y teñido) de la madera que levanta las fibras que aun quedan sueltas en la madera dejándolas rígidas para poder eliminarlas con un lijado posterior. Tiene una penetración máxima y forma una película muy delgada que aviva el tinte (si se ha dado) dejándolo brillante y también realza el poro.
TAPAPOROS. Es un líquido compuesto de un vehículo (aceite o resina) y unos pigmentos inertes (talco, sílice, etc) cuya función es rellenar los poros abiertos en la madera con dichos pigmentos, para conseguir una superficie uniforme y nivelada, preparándola para el barnizado.
SELLADO. Los selladores o cerradores tienen como misión formar una película lisa y dura que hace de barrera de protección de los disolventes usados en las capas posteriores de acabado para que no ataquen a los productos dados con anterioridad (tapaporos, tintes, etc). Además forman una superficie adhesiva que facilita la adherencia de los productos de acabado posteriores. Los mejores son los compuestos por resinas alquílicas o sintéticas.
GLASEADO. El glaseador es una aplicación de color que contribuye a dar uniformidad a la madera igualando su tono. Los productos que utiliza contribuyen a dar más profundidad de color, por lo que son muy utilizados en maderas de poco veteado como el arce y el haya. Se debe dar después del sellador y se suelen utilizar en mobiliario de lujo, debido a su coste.
SOMBREADO. El sombreado consiste en dar uniformidad al aspecto general del mueble igualando las variaciones de tono de la madera o las variaciones en el tintado por diferente absorción del mismo según la zona. Se utilizan tinturas de sombreado que suelen aplicarse después del tapaporos, pero también pueden aplicarse después de la limpieza, del sellado o del glaseado. El sombreado es el sustitutivo del glaseado en muebles económicos.
Por sombreado también puede entenderse la aplicación de sombras para dar más relieve en partes del mueble (interior de molduras de puertas, etc). Se suelen utilizar colorantes disueltos en productos derivados del petróleo, y se da antes del tapaporos preferiblemente por pistolado.
BARNIZADO. Consiste en aplicar una película transparente de aspecto uniforme y agradable al tacto, que realza el color conseguido en la madera además de proporcionar una protección adecuada a la misma.
REBAJADO. Consiste en eliminar o rebajar las irregularidades y suciedad de la película de barniz. Se utilizan abrasivos gruesos, acabando con muy finos.
PULIDO. Tiene por objeto la eliminación de residuos ocasionados en el rebajado y sobre todo la obtención del brillo deseado. Para esta operación se utilizan pulimentos especiales.
LIMPIEZA FINAL. Para eliminar los residuos del pulido y de los lubricantes aplicados se hace una limpieza final con disolvente.
Prepara barniz casero para maderas en exteriores
Categoría: Pinturas, Preparación de pinturas, Productos para madera
Con la gran variedad de barnices que encontramos actualmente es impensado preparar algún tipo de material artesanalmente. Pero para los que gustan hacer las cosas con sus propias manos, y tener esa gratificante experiencia de preparar su propia pintura, hoy les entrego una sencilla receta de barniz para madera.
Características del barniz
Este producto formulado por el Laboratorio de Productos Forestales de Quebec (Canadá) posee características que lo hacen muy resistente a la intemperie, mas aún en climas de gran humedad y frío, similares a la zona de donde es originario.
Posee un acabado mate (sin brillo) por el cual, al no formar película, no se agrieta o escama como usualmente sucede con los barnices de acabado brillante. Ademas, el empleo de aceite de linaza hervido hace que su tiempo de secado sea mas rápido y menos vulnerable al ataque de hongos.
Elementos necesarios
Aceite de linaza hervido: 1 litro (1000 cm3)
Disolvente mineral (Aguarrás): 125 cm3
Parafina: 15 gramos
Modo de preparación
El aceite de linaza deber hervirse durante unos segundos. Por otro lado, luego de fundir la porción de parafina a baño maría se añade el disolvente lentamente. Para concluir el preparado, la mezcla de parafina y disolvente es agregada al aceite revolviendo la mezcla para homogeneizar la preparación. Es necesario tener sumo cuidado con el disolvente ya que es muy inflamable.
Modo de aplicación
Como una pintura convencional puede ser aplicada con brocha, rodillo o soplete. Transcurrida media hora aproximadamente desde la aplicación debe quitarse con un paño todo sobrante del material, para evitar una capa gruesa o espumosa que afecte a su durabilidad.
En el caso de que la madera se encuentre sin ningún material previo serán necesarias dos manos con un periodo de 24 horas de secado entre las mismas.
La aplicación de este barniz no debe ser realizado sobre tapa poros, barnices sintéticos u otros materiales. En caso inverso, si se desea aplicar un barniz convencional o pintura sobre este barniz artesanal es recomendado el paso de un año posterior a su aplicacion para una correcta adherencia del nuevo material.
Coloración del barniz artesanal
El barniz preparado de la forma casera es un producto incoloro y que le otorga a la madera un acabado natural, el único beneficio sería la protección de la madera expuesta a los agentes meteorológicos y naturales, que nos es poca cosa.
Si se desea obtener una coloración o tonalidad en la madera es necesario el agregado de diversas combinaciones de tierras de colores u óxidos de hierro.
barniz casero 2
Una forma de hacer barniz casero es utilizar un producto sustituto. Ten en cuenta que la cola y la cola escolar (plasticola) pueden cumplir con la función de protección, si pincelamos una capa fina por sobre la superficie trabajada. También podemos crear un engrudo casero con agua, un poco de harina y vinagre, aunque esto dará un aspecto opaco y más rústico al trabajo... lo que puede resultar conveniente en ciertas manualidades, ya que podemos crear texturas con la ayuda de rodillos y pinceles.
También podemos prever esta situación, y crear un barniz casero con algunos días de anticipación. Para hacerlo, tomamos un tarro metálico (que bien puede ser el de la leche en polvo, por ejemplo) y colocamos dentro algunos clavos bien oxidados. Rellenamos con vinagre, cubriendo los clavos. Cuanto más vinagre coloquemos, más liviano y acuoso resultará este barniz. Dejamos allí reposando por algunos pocos días, y al abrir el tarro, veremos que los clavos han perdido su óxido, y el vinagre se ha transformado en un preparado símil barniz, muy útil para diversos trabajos de decoración y manualidades, en especial para las superficies de madera.
Otra conocida receta para preparar barniz casero consiste en mezclar un litro de alcohol medicinal con algunas escamas de goma laca, dentro de un frasco de vidrio. Agitamos para mezclar e integrar, y ya tendremos una laca casera ideal para proteger y mejorar el aspecto de nuestros trabajos decorativos y artesanales.
Con estos trucos sencillos, no importa el día y la hora: vas a poder finalizar tus trabajos sin dificultades aplicando un buen barniz casero. Eso sí: la prevención es la mejor estrategia: crea tus propios elementos con tiempo, para que nunca te falte nada.
|